(I) De Corpus Christi, en Veganzones

El domingDSCF2493o 3 de junio, pasé la mañana fotografiando «altares» del Corpus Christi por unos cuantos pueblos de la provincia de Segovia como Otero de Herreros, Turégano y Veganzones. Ya por la tarde, visité Carbonero el Mayor y Cabezuela, donde tuve la ocasión de ver algunos de los paloteos que conservan. Esta festividad del calendario litúrgico, que este año ha tenido lugar el jueves 30 de mayo, se celebra en numerosas localidades el domingo más cercano, para convocar al mayor número de vecinos posible.

El Corpus en Veganzones

La procesión del Corpus Christi de Veganzones es una de las que mantienen como acompañamiento a las danzas de palos, que «danzan» en cada uno de los altares colocados por los vecinos a lo largo del recorrido. Este domingo, 9 danzantes -4 hombres y 5 mujeres-, de las más de veinte personas que forman parte de diversos grupos, «danzaron y palotearon» en nueve paradas para dedicar al Santísimo el siguiente repertorio:

  • Salve a San Antonio o Reverencia
  • Vals
  • «El de Sauquillo» (cuatreo)
  • Danza de la Cruz
  • «El de Luciano»
  • El Barquillerito
  • Las Moritas
  • (Ya en la iglesia) Por debajo los caracoles
  • (En la iglesia) El Vals de los ojos negros

De todos los momentos que viví en la procesión del Corpus Christi de Veganzones me quedo con dos:

1. El primero, acompañar al dulzainero de la localidad, Fidel Martín -un amigo-, que comenzó como danzante a los 11 años y que conoce las danzas y los paloteos «por dentro y por fuera». Su abuelo materno, Felipe Sebastián, ya fue «maestro de danzas» en el pueblo de al lado, Muñoveros, y dos de sus tías han danzado décadas atrás; en la actualidad, él es uno de los impulsores de la Cultura Tradicional en su localidad y sigue trabajando en la ampliación del repertorio a fin de «rescatar del olvido» paloteos que ya no se danzan. Entre las prendas que vistió para la ocasión, me percaté de sus ligas, y tomé nota de una faja de seda rayada y un cinto bordado, piezas testigo heredadas de su abuelo.

2. El segundo, además de conocer y compartir conversación con Lucas Adrados -el «maestro de danzas» de Veganzones desde el año 1979-, verle palotear en la iglesia junto a unos cuantos de sus pupilos y pupilas, puesto que la mujer danza en Veganzones desde hace unos quince años. A sus 77 años -y comenzó a danzar a los 18-, Lucas demostró gran soltura para desenvolverse entre las calles, y se cruzó sobre el  pecho un pañuelo como el que lucen actualmente los danzantes; resumo aquí, con sus palabras, la emoción contenida: «he querido echarle para dar gloria al Santísimo, porque este invierno he estado algo pachucho».

Os dejo una fotografía donde aparecen Fidel y Lucas, junto al párroco de la localidad y los danzantes que participaron en la procesión.

Gracias a Fidel Martín y a Lucas Adrados

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